Cosas que dije que nunca haría (y estoy haciendo en clase)

Sí, imaginaba que esta entrada algún día llegaría. Y es que después de casi nueve meses escribiendo en el blog, mi primera experiencia docente ha llegado y sabía que, aunque me pesara, me tragaría más de una línea en calibri 12 aquí vertida en cuanto pusiera un pie en un aula.

Y es que estimados lectores (que por cierto, cada vez sois más, la que me habéis liado en Twitter!) ahora es cuando he comprobado en mis carnes que muchas de las cosas que nos enseñaron en la carrera o máster difieren mucho de la realidad de una clase. Básicamente, porque cada una de ellas es un mundo. En el mes de julio he visto pasar a dos grupos de alumnos distintos, ya que son chicas y chicos italianos que hacen una estancia de 15 días en Barcelona, se marchan a Italia y luego viene una hornada nueva. Pues todo aquello que pensé, hice y triunfó con la primera clase, no necesariamente lo ha hecho con la segunda. Y es que ser un buen profesor no es otra cosa que saber dar en la tecla de tu grupo, conocer qué puede funcionar en el aula y qué no y sacar el mayor partido posible de todos y cada uno de tus pupilos.

Dejaré para agosto un post de reflexiones y conclusiones, que me enrollo como un Durum. A continuación, la lista de Cosas que dije que nunca haría en clase (y que estoy haciendo ahora que soy profe) que dejarán a grandes veletas de la historia como Luis Figo o Rosa Díez en infantiles aficionados.










Y sólo llevo como profe algo menos de un mes. La lista promete ser larga con el paso de los años y la experiencia que ellos conllevan, pero ya sabéis, donde dije Diego ahora digo Gianluca, abre el libro por la página 37, por un chupachups haz la actividad 4 y todos atentos, que esto cae en el examen. Por cierto, ¿cómo se dice eso en italiano?